jueves, 31 de octubre de 2019

Momentos memorables: Don Giovanni versus Comendador


Es una de las escenas más memorables y recordadas de la ópera “Don Giovanni”, la obra excelsa de Wolfgang Amadeus Mozart y la letra del libretista Lorenzo da Ponte. El comendador, asesinado por Don Giovanni al principio de la ópera vuelve a aparecer en el acto II de la ópera, en la escena del cementerio. Por un exceso de euforia, al encontrarse con la estatua la invita a cenar... pero su estupor es mayor al escuchar una respuesta absolutamente sorprendente por parte de un ser inerte, una estatua de mármol(obviamente, la interpretación es algo más “flexible”). Lo que era un juego, una broma a su sirviente Leporello es el comienzo del final de Don Giovanni. En esa cena, con músicos que tocan varios fragmentos-como se comentó hace dos semanas- aparece la estatua del comendador en busca de venganza. La escena juega con una cierta tenebrosidad que, por momentos, da cierto encanto con voces potentes, graves(dos cantantes con voz de bajo, otra de barítono) y, sobre todo, un coro “infernal” sublime.

En sí, la escena en la que interviene la orquesta con un juego en el que la voz del comendador, para dotarla de cierta intensidad viene acompañada por instrumentos de viento metal empezando por los trombones de su entrada en escena, el movimiento de los instrumentos de cuerda(especialmente, los grupos de violines) en el momento en el que el comendador le deja claro que ahí no está para comida terrenal, que ha ido a otro tema. El ambiente tenebroso se obtiene fácilmente incluso en el instante en que es el comendador le “invita” a cenar con él. El “pentiti, cangia vita” en el que el que el comendador le concede una última gracia de cambiar es el momento más tenso de la escena y en el que,insólitamente, los contrabajos y violonchelos cogen cierto protagonismo antes de llegar al coro infernal en inquietante allegro




COMENDADOR-ESTATUA
Don Giovanni, a cenar teco
M'invitasti e son venuto!

DON GIOVANNI
Non l'avrei giammai creduto;
Ma farò quel che potrò.
Leporello, un altra cena
Fa che subito si porti!

LEPORELLO
(facendo capolino di sotto alla
tavola)
Ah padron! Siam tutti morti.

DON GIOVANNI
Vanne dico!


COMENDADOR-ESTATUA

Ferma un po'!
Non si pasce di cibo mortale
chi si pasce di cibo celeste;
Altra cure più gravi di queste,
Altra brama quaggiù mi guidò!

LEPORELLO
(fra sé)
La terzana d'avere mi sembra
E le membra fermar più non so.

DON GIOVANNI
Parla dunque! 
Che chiedi! Che vuoi?


COMENDADOR-ESTATUA

Parlo; ascolta! 
Più tempo non ho!

DON GIOVANNI
Parla, parla, ascoltandoti sto.


COMENDADOR-ESTATUA

Tu m'invitasti a cena,
Il tuo dover or sai.
Rispondimi: verrai
tu a cenar meco?

LEPORELLO
Oibò; 
tempo non ha, scusate.

DON GIOVANNI
A torto di viltate
Tacciato mai sarò.


COMENDADOR-ESTATUA

Risolvi!

DON GIOVANNI
Ho già risolto!


COMENDADOR-ESTATUA

Verrai?

LEPORELLO
(a Don Giovanni)
Dite di no!

DON GIOVANNI
Ho fermo il cuore in petto:
Non ho timor: verrò!


COMENDADOR-ESTATUA

Dammi la mano in pegno!

DON GIOVANNI
(porgendogli la mano)
Eccola! ohimè!


COMENDADOR-ESTATUA

Cos'hai?

DON GIOVANNI
Che gelo è questo mai?


COMENDADOR-ESTATUA

Pentiti, cangia vita
È l'ultimo momento!

DON GIOVANNI
(vuol scoigliersi, ma invano)
No, no, ch'io non mi pento,
Vanne lontan da me!


COMENDADOR-ESTATUA

Pentiti, scellerato!

DON GIOVANNI
No, vecchio infatuato!


COMENDADOR-ESTATUA

Pentiti!

DON GIOVANNI
No!


COMENDADOR-ESTATUA

Sì!


DON GIOVANNI
No!


COMENDADOR-ESTATUA

Ah! tempo più non v'è!



DON GIOVANNI
Da qual tremore insolito
Sento assalir gli spiriti!
Donde escono quei vortici
Di foco pien d'orror?

CORO DI DIAVOLI
(di sotterra, con voci cupe)
Tutto a tue colpe è poco!
Vieni, c'è un mal peggior!

DON GIOVANNI
Chi l'anima mi lacera?
Chi m'agita le viscere?
Che strazio, ohimè, che smania!
Che inferno, che terror!

LEPORELLO
Che ceffo disperato!
Che gesti da dannato!
Che gridi, che lamenti!
oe mi fa terror!


jueves, 24 de octubre de 2019

Personajes: Macbeth o la ambición ajena


Macbeth, personaje basado en la historia, fue rey de Escocia entre 1040 y 1057, cuando falleció en campo de batalla por Malcolm III, hijo de Duncan. Sin embargo, Shakespeare o Verdi se centraron en el personaje de Lady Macbeth como el ejemplo de ambición capaz de arrastrar a una persona a realizar actos que, sin su persuasión, no habría llevado a cabo.



Como sabrán, la ópera empieza con el encuentro de las brujas con Macbeth y su fiel compañero Banquo. En ese instante le apelan como Sir de Glamis, de Cawdor...y Rey de Escocia. Unos mensajeros le confirman el nombramiento de Sir de Cawdor y eso le hace pensar en los vaticinios. Aunque reconoce que cierto pensamiento criminal le fluye ,“la man rapace non alzerò”-la mano ávida no alzaré-, pensando que las circunstancias le podrían llevar a eso como con el otro nombramiento, porque el Rey decidió sentenciar al anterior Sir sin que él hubiera actuado. Es decir, sin necesidad de derramar sangre. Sin olvidar que a Banquo, las brujas le profetizan que será padre de reyes(aunque más bien, es un personaje de ficción, varias crónicas de la época -siglo XVI- consideran que de este personaj surge la rama de los Estuardo, si bien no es real). Sea falso o no verificable, es un personaje importante para la trama siguiente.




Pero también está Lady Macbeth. La irrupción del personaje comienza con una carta de Macbeth hacia su mujer y que nos lleva a la aria “Vieni, ti afretta” que es un ejemplo de cómo conseguir el trono...por la vía rápida.¿Qué es eso de esperar?.”Pobre del que avanza con pie dudoso y retrocede”. La aria citada nos presenta una ambición desbocada porque ella sí quiere ser la reina consorte de Escocia y, si es antes, mejor. El Rey Duncan llegará al Castillo y ese es el momento que ella piensa el idóneo para el crimen: matar al rey y manchar de sangre a su guardia para que la sospecha pese sobre ellos. Macbeth acaba cometiendo el delito...y teniendo remordimientos al instante.Lady Macbeth tiene que cumplir la segunda tarea(como decíamos, manchar de sangre a la guardia) al ver vacilante a su marido. Por cierto, este dúo es célebre porque, por su complicada ejecución(cantar con sordina) llevó a una elevada cantidad de ensayos en su estreno, con Felice Varesi desquiciado por el compositor.






Ya es Rey, únicamente debe mantener el trono pero la "visión” de Banquo, “padre de reyes” le persigue hasta el punto, irónicamente, de asesinar a su  excelente compañero por medio de sicarios. En la fiesta que organiza, se encuentra con otra visión más escalofriante de un Banquo que le reprocha su muerte cuando él va a sentarse en su asiento. Macbeth, desquiciado, se horroriza mientras en la corte ya hay gente como Macduff, asistente a esa fiesta, decidido a marchar del país...y Macbeth camino de una caverna para reencontrarse con las brujas y que le desvelen el futuro.




El encuentro con las brujas le proporciona otras tres profecías: “cuídate de Macduff”,”ningún hombre nacido de mujer te hará daño” y “serás invencible hasta que el bosque de Birnam se mueva hacia ti". Pero las brujas le han insistido: los hijos de Banquo reinarán. Desquiciado,la sangre grita sangre y ya piensa en todos los crímenes posibles, desde Macduff hasta Fleance, el hijo de Banquo que escapó cuando el asesinato de su padre. Totalmente, enajenado, procede a matar a Macduff pero únicamente encuentra a la mujer y sus hijos ya que él estaba fuera. Pero otra desgracia le ocurre: Lady Macbeth también ha perdido la razón.



Antes de comenzar la batalla, como pueden observar en la última reproducción, ya tenemos un Macbeth más proclive al arrepentimiento, temeroso de las maldiciones que le echen. La batalla que comience le mantendrá en el trono o lo expulsará de por vida. Recibirá la noticia de la muerte de su mujer, que Macduff vive, que “no fue nacido sino arrancado del cuerpo materno”...y que el Bosque de Birnam se mueve(varias ramas de ramas fueron arrancadas como camuflaje para la batalla). Finalmente, Macbeth es vencido. La historia real indica que un hijastro suyo, Lulach, fue heredero al trono pero no llegó a un año de reinado, siendo también asesinado por Malcolm III, quién fue rey de Escocia entre 1058 y 1093.



jueves, 17 de octubre de 2019

Momentos magistrales: Escena final acto I "Una cosa rara"(Martín y Soler)

Aunque la ópera “Una cosa rara”, de Vicente Martín y Soler ya triunfaba en Viena desde su estreno en 1786, lo cierto es que la ópera no ha llegado a tener presencia activa en los “cartellone” de los teatros de ópera. De hecho, según la web de Operabase apenas se representa ya en el mundo. Sin embargo, hay un fragmento que alcanza cierta notoriedad cada vez que se sube el telón de “Don Giovanni”, la ópera de Wolfgang Amadeus Mozart y, en el segundo acto, suenan breves notas de la ópera de este compositor valenciano contemporáneo del músico salzburgués, con el que compartió, por ejemplo, libretista como fue Lorenzo da Ponte o incluso ayudó en otras óperas como “Il burbero di buon cuor”. Durante ese convite en el que Don Giovanni espera al Comendador, los músicos suenan varios fragmentos y uno de ellos es este “O quanto un sì bel giubilo” que suena en la parte final del primer acto de esta ópera que, en su estreno en Viena, llegó a las 78 representaciones. Por desgracia, perduró ese éxito que, por cierto, no deja de ser un canto a la fidelidad.



En sí, es una música que sigue la línea de las composiciones de la época. La Reina Isabel suena con la melodía a base de los violines y a menor nivel de las flautas cuando cantan los otros personajes. Es un juego de notas sencillas aunque acabe derivando en la melodía inicial cuando termina la escena y el propio acto con ese mítico “Pero lo hecho, hecho está y no se puede cambiar”.Sin embargo, atrapa cuando se escucha por primera vez por lo sencillo pero, a su vez, divertido juego de notas que lo envuelve todo.




Escena

REGINA
O quanto un sì bel giubilo,
o quanto alletta e piace!
Di pura gioia e pace
sorgente ognor sarà.

I CINQUE
Godiamo, su godiamo
e con sincero amore
rendiamo grazie al core
di vostra Maestà.

REGINA
E il figlio mio non parla?

LILLA, GHITA
E voi non dite niente?

LILLA
(Al Principe)
Guardate il mio Lubino.

PRINCIPE
Andate, ho visto, ho visto.

GHITA
(A Corrado)
Guardate Tita mio.

CORRADO
Andate, addio, addio.

TUTTI 
(Salvo Corrado e il Principe)
Corrado muto resta,
l'Infante mi par mesto.
Non so che storia è questa,
non so cosa pensar.
Ma quel ch'è fatto è fatto
e non si può cangiar.

PRINCIPE, CORRADO
Fremo del mio destino,
perdo colei che adoro,
né deggio dir: io moro,
né posso contrastar,
che quel ch'è fatto è fatto
e non si può cangiar.




miércoles, 9 de octubre de 2019

Rincón chico: Bohemios

Llevaba “La bohème” ocho años desde su estreno casi conjunto-recordemos que Giacomo Puccini y Ruggero Leoncavallo compusieron cada uno una ópera con el mismo nombre- cuando Amadeo Vives quiso también componer una zarzuela sobre el mismo libro “Scènes de la vie de bohème”, de Henri Murguer. Durante el siglo XX otras obras usaron el libro o lo que les inspiraba para sus obras respectivas(tambien una opereta o un musical en Broadway). Pero aquí nos ceñimos a la zarzuela, sus personajes y esas escasas menciones a Rodolfo y Mimì, los célebres personajes de las óperas de Puccini y Leoncavallo, como un modo de acercarse a la obra, poco más.



Eso sí, Amadeo Vives logró mostrar la vida bohemia que ya les era conocida con otros personajes en la línea: un compositor, su poeta-libretista y una vecina aspirante a ser cantante lírica. Todos ellos sufren de escaseces que intentan superar con algo de entusiasmo y sin el dramatismo de las dos óperas. Tres personajes que, por cierto, son ayudados de una forma muy “particular” por un llamativo mecenas llamado Giraud.



La obra empieza con Roberto buscando de encontrar la melodía perfecta para el poema que le ha preparado Víctor, dos amigos y artistas nóveles sin que nadie les tenga en cuenta. Pero Roberto no puede coger la inspiración porque una vecina que quiere ser cantante lírica se dedica a cantar y él se descentra; a pesar que ella canta melodías compuestas por él, no la traga y desea que su éxito la aleje de allí y le deje trabajar. Sin embargo, desconoce que ella sí quiere ayudarlo, logrando que Girard, su mecenas sea también de Roberto. Ella conoce su obra, la canta...y le deja la invitación para la noche en la Ópera Cómica.






Tanto Víctor como Roberto están hambrientos porque poco les llega y tienen que ser fiados hasta cierto punto. Roberto, que se ha ido con dos jóvenes a cenar, no sabe lo que sufre Víctor que, en una plaza, puede ver a Cossette aunque, en si, él no la ha reconocido. Es la escena más famosa de la zarzuela, uno de esos coros memorables(“Corramos los bohemios de ardiente corazón”).




Víctor se da de bruces con la realidad y el sufrimiento hasta que se encuentra con Girard, quien lo salva de un gran pesar y también lo acoge; mientras, nos encontramos con otro momento emblemático: Roberto pretende disfrutar de la noche con las mismas dos jóvenes-Juana y Cecilia- con las que ha cenado pero Cossette ve a los tres y, sea por un poco de celos, interviene nombrándolo porque ella sí que lo conoce de vista pero él no. Sin embargo, la mención de su nombre, de “Cossette” termina de convencer a Roberto de su amor por ella.








Es quizás, la parte en la que se juega con el teatro dentro del teatro- una prueba de canto-, con Girard montando un buen lío a Víctor y a Roberto, casi separándolos, enojados - ”dos desconocidos no pueden hacer su debut juntos”- para luego juntarlos, desconociendo el mecenas...que ellos ya se conocen en la escena más jocosa de la obra, cuando Víctor empieza a sospechar de las maneras de Girard. Sin embargo, el otro gran momento de la obra es cuando ella se dispone a cantar para el director Rossand y escoge como la obra a cantar el dúo de “Luzbel”, la composición de Roberto, ante el asombro de él. El éxito es arrollador como la alegría de los dos, casi camino del matrimonio, y el gran cariño de Cossette al encumbrar en el éxito también a Víctor...con los acordes finales de la zarzuela. 
 

miércoles, 2 de octubre de 2019

Voces magistrales: Simon Estes

Simon Estes es uno de los bajos-barítonos que destacan por su presencia y contundencia de voz que le ha permitido hacer algunos de los roles emblemáticos del wagnerismo, amén de otros personajes a los que le dotó de cierta credibilidad, especialmente en el escenario, sumado con su estatura.



Nacido en 1938, nieto de un esclavo, apenas parecía encaminado al canto. Tenía cualidades y cantaba en coros(iglesia, universidad,etc) pero tenía, en principio, otro camino pensado como fue estudiar una carrera médica. Sin embargo, en alguna de sus actuaciones con el coro, llamó la atención a una persona, Charles Kellis, que le acabó encauzando a la ópera y siendo el primer profesor de canto hasta acudir al Juilliard School, una de las instituciones emblemáticas de formacion en canto y demás disciplinas artísticas.







Con todo, su debut ocurrió en Europa. Consciente de que pudiera existir prejuicios, considera que su carrera se debe desarrollar en el continente europeo. Ramfis, el sacerdote de Aida(G.Verdi) fue el primer papel del centenar que ha asumido. En Europa logra destacar con cierta facilidad pero, fundamentalmente, su mayor hito fue cantar en Bayreuth, siendo de los primeros cantantes afroamericanos en tal festival. Intervino en varias producciones más. Sin embargo, su propio país costó más. Aparte de San Francisco, el Metropolitan Opera House lo contrató década y media después-en 1976 había intervenido para la compañía de ópera en el estado de Virginia-, con el rol de Hermann en Tannhäuser(R.Wagner). Eso sí, durante la década de los ochenta fue casi un asiduo y, en 1999 intervino en tres representaciones de Aida(G. Verdi) con el rol de Amonasro. Estuvo además en el estreno mundial de “Porgy and Bess”(Gerswin) en el Met en 1985.






Su repertorio, a pesar del centenar de personajes, está marcado por Richard Wagner. También es conocido su aprecio por el personaje del rey Felipe II en “Don Carlo” como principal rol verdiano de los que ha cantado. También música propia como gospel(recordamos que, en sus inicios, estaba en actividades de iglesia como el coro), canciones populares americanas,etc. También es de destacar que han contado con él para celebraciones-por ejemplo, cantar en el 25º y 50º aniversario de la ONU o ante grandes mandatarios-, que ha sido una persona que ha pensado en la formación de los cantantes y, por eso, destacan las masterclass, pero también charlas en colegios(programa Roots&Wings en la Fundación de Simon Estes).






Para terminar esta entrada destaco, en esta ocasión, la página web del cantante que, a su vez, incluye una Fundación que merece además las referencias por sus campañas contra algunas enfermedades(malaria) pero, también, en beneficio de la educación, en el que la música tiene su importancia. También recomiendo para los que lean en inglés la entrevista de Bruce Duffie en el que le va a preguntando, mayoritariamente, por los roles wagnerianos que ha desplegado.