jueves, 26 de diciembre de 2019

Voces magistrales: Michele Pertusi

Nacido en Parma en 1965, forma parte de ese elenco de cantantes que, por su tipo de voz, también son necesarios para la ópera por desempeñar esos roles secundarios(en su mayoría) pero imponentes en voz y presencia. Un bajo-aunque, en ocasiones, puede llevar a cabo personajes de barítono- que, además, muestra buenas dotes de interpretación sobre el escenario.

Se formó en el Conservatorio “Arrigo Boito” de su ciudad natal, Parma. Contó con grandes maestros entre los que destaca Carlo Bergonzi. Su debut llegó pronto, en 1984 como Monterone en “Rigoletto”. Desde entonces ha ido alcanzado las metas de un cantante en evolución. Entre los primeros teatros en los que cantó Pertusi en los primeros años fue el Gran Teatre del Liceu en 1988 con la ópera “Lucrezia Borgia”, de Donizetti con Alfredo Kraus y Joan Sutherland en papeles principales.


Fue a mediados de la década de los noventa cuando debutó, en 1997, en Milán como en el Met neoyorquino. En el año 2000, en el ROH londinense. Ya se iba haciendo un hueco importante como bajo de referencia en un repertorio reconocido. Entre todos los lugares, destaca también su presencia en Torrechiara(con sus parecidos y sus diferencias, asimilable a Peralada) donde se celebra un Festival en homenaje a Renata Tebaldi que empezó en 1996 y donde se mantuvo en las primeras ediciones y, ya más esporádicamente, en las últimas. Con carrera por delante, al fin y al cabo, casi en la edad de madurez en un cantante(porque es una profesión que destaca por una buena longevidad si se cuida el repertorio)seguirá haciéndose un hueco en las programaciones de ópera en la próxima década y media.


El repertorio de Pertusi abarca roles principales de bajo en belcanto, Verdi, en las óperas de Mozart vinculadas con Lorenzo da Ponte, Pergolesi. En algunos casos, abarcando los diferentes roles de bajo-barítono de esas óperas.Respecto a grabaciones, suele destacar más las realizadas en estudio sin olvidar su presencia en determinadas producciones llevadas a DVD. Por lo demás, lo habitual en los cantantes: recitales y masterclass para los jóvenes cantantes.


Terminamos esta entrada con habituales clásicos : la recomendación de su página web oficial(http://michelepertusi.com/) en el que destacaría el apartado de Vídeo, que nos lleva a su canal de Youtube. Además, añadimos la entrevista que efectuó para un curso que se iba a efectuar en su momento.





jueves, 12 de diciembre de 2019

Momentos memorables: Obertura "Un giorno di regno"

Dos únicas óperas de tipo bufo compuso Giuseppe Verdi en su vida con una distancia de más de mediosiglo, como queriendo entender el compositor que el mejor momento para el humor requería un cúmulo de sapiencia para no errar el paso. Falstaff(1893) tuvo un sentido de humor, en cierto sentido, profundo pero generando una serie de escenas para lograr la sonrisa del público. También se podría buscar algunos lances de humor con determinados personajes(destacando Melitone y Trabuco en “La forza de destino”) pero es que “Un giorno di regno” le dejó marcado al compositor de Le Roncole di Busseto. Fue su segunda ópera tras “Oberto, conte di San Bonifazio” pero ya arrastraba un permanente dolor familiar: la muerte de sus dos hijos(ambos con un año de edad, tanto en 1838(Virginia) como en 1839(Icilio Romano) durante el estreno de la primera ópera y la composición de “Un giorno di regno”. Poco antes de la puesta en escena de este segunda ópera, moría también su mujer, Margherita Barezzi. En cuatro años vivió un terremoto afectivo, casándose en 1836, volvía a estar solo en 1840. En pleno dolor estrenó la ópera, acabando en un fracaso que le llevó a querer dejar la composición, que sabemos que no ocurrió por el azar y la insistencia de Merelli, empresario del teatro milanés de la Scala; así surgió “Nabucco”.Con todo, durante estos primeros años hubo relación de amor-odio con el público milanés, al que le achacó no haber tenido consideración con una persona devastada por la tragedia personal. Poco después se volvió a representar en Venecia con otro nombre muy asociado a la ópera y su argumento: “Il finto Estanislao”.


“Un giorno di regno” es, en sí, una ópera con libreto de Felice Romani pero no hecho a propósito, sino sacado del cajón. Pudo ser también un factor de fracaso porque el argumento, enrevesado, está muy alejado del preparado libreto de Falstaff. Más propio del humor de Rossini que de un compositor en su segundo estreno, le pudo afectar eso también. Es decir, era un estilo cuyo gusto ya estaba de pasada y la propia deriva del belcantismo llevaba a una temática inadecuada de embrollo marital, escenas en las que me imagino que el compositor no se sentía a gusto tras el acuerdo con el teatro milanés para estrenar una ópera buffa. Fruto de eso es que es, posiblemente, la ópera menos representada de Verdi. Con todo, traigo aquí su obertura inicial cargada de intensidad y contagiado entusiasmo que casi es difícil imaginar que fuera compuesto en tal situación dramática. Con un comienzo en Allegro se percibe la fuerza de los violines manteniendo la orquesta pero en el que quiero destacar el juego de los instrumentos de viento madera(flauta, oboe, fagot y clarinete y, en menor grado, el octavino) que nos acercan más al estilo jocoso de la trama(con ayuda también de violas, violonchelos y contrabajos) y, en especial, al personaje principal. Un brillante combinación que nos proporciona momentos de “diálogo” y que, sinceramente, nos lleva a otros tiempos más rossinianos.


bertura "Un giorno di regno"

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Rincón chico: Los gavilanes

Aunque son varias las zarzuelas que he ido comentando, “Los gavilanes” tiene un componente emocional por encima de las demás. Esta zarzuela de Jacinto Guerrero fue la primera que escuché. Aún recuerdo ese cassete con la versión de Antonio Blancas y Ángeles Gulin, dirigida por Rafael Frühbeck de Burgos con cierto añoranza de esos años, a comienzos de los noventa. Mi abuelo le gustaba mucho el género chico y aunque no logró, en su momento, que me cautivara la zarzuela, supongo que ahora mismo-allá donde esté-, se sentirá contento por ver a su nieto intentando explicar las zarzuelas con entusiasmo. Y, en cierto sentido, lamentar alguna que otra conversación que no se pudo dar porque mi afición por la zarzuela llegó más tarde, cuando mi abuelo falleció. Quizás, en su día, fueron algunos prejuicios que, con el paso del tiempo, se han ido desvaneciendo y me han mostrado algunos aspectos relevantes y brillantes de la zarzuela. Pero “Los gavilanes” siempre estuvo ahí(y también, mientras estuvo vivo, llegó a verme escuchar “La dolorosa”). Va por él este artículo.

En un pueblo costero y pesquero vuelve Juan a la aldea donde vivió, sufrió de amores y de la que partió en búsqueda de riqueza. Su amor por Adriana era casi imposible porque la madre de ella quería un buen partido para su hija. Tras su regreso, lleno de dinero pero sin más perspectiva que pasar lo que le queda de vida en su aldea, quiere ser feliz con su familia y dar provecho para la propia aldea. “Mi aldea” es la irrupción del barítono que interpreta este rol de Juan.



Sabía que su amor, Adriana, se había casado pero ignora que ella se quedó viuda y con una hija, Rosaura. Mientras que se queda solo en escena, aparece Gustavo, un joven mozo, que entona una copla de la zona: “Soy mozo y enamorado, nadie es más rico que yo,no se compra con dinero la juventud ni el amor” y que será casi, el tema de la zarzuela. Cuando se encuentran, con todo, hay poca magia y entusiasmo en ambos. Sin embargo, la aparición de Rosaura le aporta una perspectiva diferente. También ve que el propio Gustavo abraza a Rosaura.


Comienzan los festejos en la aldea por la llegada de Juan. Tanto Trinquet, guardia, como Clarivan, alcalde, quieren colaborar en la fiesta. El coro que sigue es uno de los más emotivos que hay en la zarzuela.


Sin embargo, la fiesta no es total porque se empieza a vislumbrar el capricho de Juan por Rosaura ante el estupor de familiares, amigos. El indiano quiere casarse con la joven a pesar del amor que siente ella por Gustavo. Al igual que un rico le arrebató a Adriana, llega a un acuerdo con la abuela de Rosaura para casarse. En mitad de la fiesta, Gustavo aparece y le echa en cara sus intenciones mientras Juan se muestra inflexible en su decisión.


Resignadas a su destino tanto la madre como la hija, se reúnen. Juan les ha salvado de la ruina que pesa a su familia...aunque sea para deberle a él. Adriana le confiesa a su hija que estuvo enamorada de Juan en su juventud y que, al saber de su regreso, alguna esperanza se removió hasta que vio el doloroso engaño. Ambas se sienten infelices pero Adriana intenta que, al menos, Rosaura le dé la felicidad a Juan aunque no se lo merezca.



Gustavo intenta rondar la casa de Rosaura e intenta convencerla para huir de esos lares, escapar del triste destino que la aguarda. Rosaura, aunque deseosa, se frena cuando la llama su madre. Gustavo, sabiendo la historia de Adriana, acaba convenciéndola que el destino de Rosaura, de quedarse en la aldea, es el de una vida sin amor. En ese instante, aparece Juan. Escarmentado por Trinquet y Clarivan, pensando en esa cancioncilla que también ronda por la aldea(“Palomita, palomita, ten cuidado con tu pichón, mira que rondando el nido están el gavilán traidor”) tras una conversación con ambos amigos(Ya no te llama nadie en la aldea Juan el Indiano. Todos te llaman ahora el Gavilán. ”), acaba reconociendo que no puede hacer eso a Rosaura y Gustavo. Pillando por sorpresa a ambos enamorados camino de la fuga, les dice que no lo hagan, que él la entregará a plena luz del día para que sea su esposa ante el regocijo de ambos jóvenes y el agradecimiento de Adriana ante tal gesto honorable.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Personajes: Floria Tosca



Tosca representa, personalmente, la mejor ópera de Giacomo Puccini. No va en deméritos de otra óperas posteriores, algunas de la grandeza de Madama Butterfly o Turandot, pero es que tiene algo que encandila y que hace de esta ópera, una de las más representadas. En sí, tiene un encanto especial porque contiene muchos sentimientos: amor, odio, celos, honor, venganza. Todo en una ópera que llega al espectador con cierta facilidad.



Pero también quiero incidir en el personaje principal, el de Floria Tosca porque en ella se ve una evolución visible desde los celos del primer acto, una fuerza escondida en el acto segundo y, por último, una cierta determinación en el último acto. El Barón Scarpia mantiene durante la ópera una aura maligna, de abuso de poder que lleva a la tortura física a Mario Cavaradossi...como emocional a la propia Tosca; el propio Cavaradossi mantiene también una cierta personalidad que le lleva a ser leal a Angelotti-político preso que se había escapado del Castillo de Sant'Angelo- y fiel a Tosca.



Decíamos que Tosca, en el primer acto, nos muestra su faceta celosa pero tampoco quiero ser duro en ese tema: en su felicidad con el pintor, sospecha de cualquier cosa que rompa esa sensación y, especialmente, el retrato que está pintando su amado de una virgen angelical que le turba. En ese veneno, el Barón Scarpia también colabora para meterle en más dudas respecto a Cavaradossi.






Detenido Cavaradossi y torturado para que desvele donde está Angelotti, Scarpia presiona en el ánimo de Tosca que, en principio, se muestra temerosa hasta el punto de pedir a Cavaradossi que le deje decir dónde está escondido pero, al final, ella cede y dice donde está el preso. Para liberar a Cavaradossi de su condena, el malvado Scarpia, como jefe de la policia, empieza a presionarla y dejarle caer que el único modo de salvar a su amado es ceder a sus pretensiones amorosas. Es ahí, en ese contexto, cuando vemos una de las arias más bellas, “Vissi d'arte”.






Al final, cede Tosca a los deseos de Scarpia pero pide que ella pueda verlo salvado pero él le confirma “que no puede hacer gracia abierta”, que todos deben saber la muerte de Cavaradossi. Ante Spoletta, y con Tosca de testigo, le informa a su esbirro que ha cambiado la condena, que será fusilado “como Palmieri”(evidente plasmación de un fusilamiento nada fingido sin que ella lo sepa). Ella, desesperada ante esa perspectiva de una noche de ser forzada por tal de salvar a su Mario, ve un cuchillo de una cena del barón y lo coge, ya sabe por una fuerza que le viene de dentro, que el destino de Scarpia lo tiene en la mano que sostiene el citado cuchillo.



Horas después, en el Castillo Sant'Angelo, Mario Cavaradossi siente que la vida se le apaga. Es en ese momento donde asistimos a otra de las grandes arias de la ópera en general, “E lucevan le stelle”, una verdadera carta de amor a la vida. En ese momento aparece Tosca con el salvaconducto y la buena nueva, Scarpia ha muerto y ha sido por ella. Asistimos a un dúo de amor incondicional que está lejos de esos celos del primer acto. También le desvela que, aunque será libre, debe someterse a un fusilamiento fingido y que debe actuar bien. Sin embargo, la realidad es otra y el fusilamiento es real; ella desquiciada ante la realidad y los rumores de los esbirros de Scarpia a su caza, se sube al muro de la terraza superior del Castillo y, después de un “Scarpia, avanti a Dio” se lanza mientras la orquesta toca las últimas notas.



lunes, 18 de noviembre de 2019

Atril de honor: Gianandrea Noseda

Mientras que los grandes directores de orquesta se van retirando o camino de retiro, sea forzado o por edad,hay otra generación que va por esa fase de madurez que son los cincuenta años. Gianandrea Noseda(1964) es uno de esos directores que están asumiendo diferentes roles(director artístico, director musical, invitado) en varios puntos del mundo. Estudió piano, composición y dirección orquestal en el Conservatorio Giuseppe Verdi en Milán y que tuvo, entre sus maestros, a Valeri Georgiev que lo llevó, durante sus años de perfección al Teatro Mariinski, en San Petersburgo como principal director invitado y especializándose en el repertorio ruso que le llevó, posteriormente, a ser contratado para llevar a la Scala de Milán la ópera de Prokofiev “Guerra y paz”(año 2000) e, igualmente, en Londres.Dos años después fue la ópera con la que debutó en el Metropolitan Opera House. Sin embargo, no debo dejar aparte Cadaqués. En 1994 ganó el II Concurso Internacional de Dirección de Orquesta y tres años después, en 1997, ya era director musical de la propia Orquesta de Cadaqués y lo sigue siendo en la actualidad.






Su carrera le encumbra como uno de los directores del primer tercio del siglo XXI. Entre 2002 y 2011 fue director principal de la orquesta filarmónica de la BBC, participando en los proyector de la orquesta de este ente radiotelevisivo. Desde 2006 suele intervenir en alguna producción en el Met. A la par, fue director musical de la Ópera del célebre Teatro Regio de Turín desde 2007 hasta 2018, cuando decidió no seguir.Desde 2011 es principal director invitado de la Israel Philarmonic Orchestra y, dos años después, la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh. Desde 2016 es también el principal director invitado de la London Symphonic Orchestra y director musical de la National Symphony Orchestra, con base en Washington D.C., a partir de 2017 hasta, en principio, 2025 tras varias presencias anteriores como principal director invitado. Cargado de proyectos, la Ópera de Zurich ya lo tiene designado como Generalmusikdirektor a partir de 2021.








Su trabajo se ha desempeñado en diferentes orquestas a lo largo del mundo que han intervenido en varias versiones discográficas-más de medio centenar-, ha dirigido ópera como c a partironciertos. Aquí entra también su participación en festivales como el de Tsinandali, en Georgia(en Europa, no el estado de Estados Unidos) en el que es director musical y ayudó a formar la joven orquesta pancaucásica(PCYO) o director artístico desde el año 2000 del Festival de Stresa.






Terminamos esta entrada con los clásicos habituales: la recomendación de la página web oficial del director italiano, completa a mi parecer y dos entrevistas que me parece que nos muestran cómo es desde el punto de vista musical y personal, vía Platea Magazine y el vídeo que termina esta entrada.



viernes, 8 de noviembre de 2019

Voces magistrales: Sondra Radvanovsky

Soprano norteamericana-por estadounidense y, posteriormente, por la obtención de la ciudadanía canadiense- que se formó mayoritariamente en California(Universidad de California Sur y UCLA), pasando por Tanglewood y el conservatorio de la Universidad de Cincinatti. A veces, la vida regala detalles que se convierten en motores de vida y, en el caso de Sondra, fue ver una “Tosca” con Plácido Domingo lo que hizo que decidiera dedicarse al mundo lírico aunque ya ella sentía predilección por cantar. Con 13 años pudo desempeñar como miembro de ese coro de niños en “Carmen”(G. Bizet). Tras su periplo formativo en el que destaca el papel de maestro de Martial Singher(quédense con ese nombre, pues aparecerá en la entrevista que les he recomendado al final de la entrada), Ruth Falcon y, sobre todo, Anthony Manoli que es el que le acompaña en recitales y con el que prepara los personajes. De la época de formación destaca “La bohème” pero su debut está ligado al Met, primero ganando rl galardón en un concierto de ganadores(National Council Concert Winners) en abril de 1995 y, año y medio después, como Condesa de Ceprano, un pequeño papel en “Rigoletto”(G. Verdi).Entre medias, formó parte del programa Lindemann Young Artists Developement Program entre 1995 y 1998. Es asidua del mítico teatro neoyorquino, en la que ha estado presente de forma continuada.








Su periplo también ha abordado el continente europeo donde también ha mostrado sus éxitos a lo largo de estas dos década. Paris(2001),Londres(2006), Milán(2008), Verona con su mítica Arena(2010), Barcelona y Madrid(2012),etc son algunas de las grandes ciudades donde ha dejado su impronta. Ya en España también ha intervenido, sea en teatro o recital, en sitios como Oviedo, La Coruña,Bilbao, Valencia,Sevilla, Peralada etc. Respecto a los personajes que después comentaremos, resaltar el debut en el papel de Norma en 2011 en Oviedo y que le ha dado mayor protagonismo con el paso de los años. Otro papel relevante para esta soprano es el de Leonora en “Il trovatore”(G. Verdi), Aida(G. Verdi) o Tosca. Con el paso de los años, especialmente desde Norma, ha ido asumiendo poco a poco los roles belcantistas, destacando las tres óperas de reinas(Maria Estuarda, Anna Bolena y Roberto Devereux”) de la obra donizettiana. Aunque ella ha reconocido que la vida actual de los cantantes no será tan prolongada como en los últimos tiempos, se supone que, con 50 años, está en una fase aún de madurez de la carrera.






Básicamente, su repertorio es amplio pero en el que destacan los roles verdianos que ella tanto deseó pero también Puccini(sumándole también el verismo), evolucionando hacia el Belcanto, con el personaje de “Norma”(G. Bellini) como puntal. También ha recurrido con menos habitualidad a parte del repertorio alemán (Strauss, Wagner,Beethoven,etc).








Terminamos esta entrada con la habitual recomendación de acceder a la páginaoficial de la soprano para poder conocerla más en profundidad. También creo conveniente recomendar una entrevista efectuada el año pasado por Platea Magazine y que nos aporta una manera muy profesional y con mucho mimo. Culminamos con su interpretación del aria de Leonora en la ópera de Verdi “La forza del destino” en un recital.











jueves, 31 de octubre de 2019

Momentos memorables: Don Giovanni versus Comendador


Es una de las escenas más memorables y recordadas de la ópera “Don Giovanni”, la obra excelsa de Wolfgang Amadeus Mozart y la letra del libretista Lorenzo da Ponte. El comendador, asesinado por Don Giovanni al principio de la ópera vuelve a aparecer en el acto II de la ópera, en la escena del cementerio. Por un exceso de euforia, al encontrarse con la estatua la invita a cenar... pero su estupor es mayor al escuchar una respuesta absolutamente sorprendente por parte de un ser inerte, una estatua de mármol(obviamente, la interpretación es algo más “flexible”). Lo que era un juego, una broma a su sirviente Leporello es el comienzo del final de Don Giovanni. En esa cena, con músicos que tocan varios fragmentos-como se comentó hace dos semanas- aparece la estatua del comendador en busca de venganza. La escena juega con una cierta tenebrosidad que, por momentos, da cierto encanto con voces potentes, graves(dos cantantes con voz de bajo, otra de barítono) y, sobre todo, un coro “infernal” sublime.

En sí, la escena en la que interviene la orquesta con un juego en el que la voz del comendador, para dotarla de cierta intensidad viene acompañada por instrumentos de viento metal empezando por los trombones de su entrada en escena, el movimiento de los instrumentos de cuerda(especialmente, los grupos de violines) en el momento en el que el comendador le deja claro que ahí no está para comida terrenal, que ha ido a otro tema. El ambiente tenebroso se obtiene fácilmente incluso en el instante en que es el comendador le “invita” a cenar con él. El “pentiti, cangia vita” en el que el que el comendador le concede una última gracia de cambiar es el momento más tenso de la escena y en el que,insólitamente, los contrabajos y violonchelos cogen cierto protagonismo antes de llegar al coro infernal en inquietante allegro




COMENDADOR-ESTATUA
Don Giovanni, a cenar teco
M'invitasti e son venuto!

DON GIOVANNI
Non l'avrei giammai creduto;
Ma farò quel che potrò.
Leporello, un altra cena
Fa che subito si porti!

LEPORELLO
(facendo capolino di sotto alla
tavola)
Ah padron! Siam tutti morti.

DON GIOVANNI
Vanne dico!


COMENDADOR-ESTATUA

Ferma un po'!
Non si pasce di cibo mortale
chi si pasce di cibo celeste;
Altra cure più gravi di queste,
Altra brama quaggiù mi guidò!

LEPORELLO
(fra sé)
La terzana d'avere mi sembra
E le membra fermar più non so.

DON GIOVANNI
Parla dunque! 
Che chiedi! Che vuoi?


COMENDADOR-ESTATUA

Parlo; ascolta! 
Più tempo non ho!

DON GIOVANNI
Parla, parla, ascoltandoti sto.


COMENDADOR-ESTATUA

Tu m'invitasti a cena,
Il tuo dover or sai.
Rispondimi: verrai
tu a cenar meco?

LEPORELLO
Oibò; 
tempo non ha, scusate.

DON GIOVANNI
A torto di viltate
Tacciato mai sarò.


COMENDADOR-ESTATUA

Risolvi!

DON GIOVANNI
Ho già risolto!


COMENDADOR-ESTATUA

Verrai?

LEPORELLO
(a Don Giovanni)
Dite di no!

DON GIOVANNI
Ho fermo il cuore in petto:
Non ho timor: verrò!


COMENDADOR-ESTATUA

Dammi la mano in pegno!

DON GIOVANNI
(porgendogli la mano)
Eccola! ohimè!


COMENDADOR-ESTATUA

Cos'hai?

DON GIOVANNI
Che gelo è questo mai?


COMENDADOR-ESTATUA

Pentiti, cangia vita
È l'ultimo momento!

DON GIOVANNI
(vuol scoigliersi, ma invano)
No, no, ch'io non mi pento,
Vanne lontan da me!


COMENDADOR-ESTATUA

Pentiti, scellerato!

DON GIOVANNI
No, vecchio infatuato!


COMENDADOR-ESTATUA

Pentiti!

DON GIOVANNI
No!


COMENDADOR-ESTATUA

Sì!


DON GIOVANNI
No!


COMENDADOR-ESTATUA

Ah! tempo più non v'è!



DON GIOVANNI
Da qual tremore insolito
Sento assalir gli spiriti!
Donde escono quei vortici
Di foco pien d'orror?

CORO DI DIAVOLI
(di sotterra, con voci cupe)
Tutto a tue colpe è poco!
Vieni, c'è un mal peggior!

DON GIOVANNI
Chi l'anima mi lacera?
Chi m'agita le viscere?
Che strazio, ohimè, che smania!
Che inferno, che terror!

LEPORELLO
Che ceffo disperato!
Che gesti da dannato!
Che gridi, che lamenti!
oe mi fa terror!


jueves, 24 de octubre de 2019

Personajes: Macbeth o la ambición ajena


Macbeth, personaje basado en la historia, fue rey de Escocia entre 1040 y 1057, cuando falleció en campo de batalla por Malcolm III, hijo de Duncan. Sin embargo, Shakespeare o Verdi se centraron en el personaje de Lady Macbeth como el ejemplo de ambición capaz de arrastrar a una persona a realizar actos que, sin su persuasión, no habría llevado a cabo.



Como sabrán, la ópera empieza con el encuentro de las brujas con Macbeth y su fiel compañero Banquo. En ese instante le apelan como Sir de Glamis, de Cawdor...y Rey de Escocia. Unos mensajeros le confirman el nombramiento de Sir de Cawdor y eso le hace pensar en los vaticinios. Aunque reconoce que cierto pensamiento criminal le fluye ,“la man rapace non alzerò”-la mano ávida no alzaré-, pensando que las circunstancias le podrían llevar a eso como con el otro nombramiento, porque el Rey decidió sentenciar al anterior Sir sin que él hubiera actuado. Es decir, sin necesidad de derramar sangre. Sin olvidar que a Banquo, las brujas le profetizan que será padre de reyes(aunque más bien, es un personaje de ficción, varias crónicas de la época -siglo XVI- consideran que de este personaj surge la rama de los Estuardo, si bien no es real). Sea falso o no verificable, es un personaje importante para la trama siguiente.




Pero también está Lady Macbeth. La irrupción del personaje comienza con una carta de Macbeth hacia su mujer y que nos lleva a la aria “Vieni, ti afretta” que es un ejemplo de cómo conseguir el trono...por la vía rápida.¿Qué es eso de esperar?.”Pobre del que avanza con pie dudoso y retrocede”. La aria citada nos presenta una ambición desbocada porque ella sí quiere ser la reina consorte de Escocia y, si es antes, mejor. El Rey Duncan llegará al Castillo y ese es el momento que ella piensa el idóneo para el crimen: matar al rey y manchar de sangre a su guardia para que la sospecha pese sobre ellos. Macbeth acaba cometiendo el delito...y teniendo remordimientos al instante.Lady Macbeth tiene que cumplir la segunda tarea(como decíamos, manchar de sangre a la guardia) al ver vacilante a su marido. Por cierto, este dúo es célebre porque, por su complicada ejecución(cantar con sordina) llevó a una elevada cantidad de ensayos en su estreno, con Felice Varesi desquiciado por el compositor.






Ya es Rey, únicamente debe mantener el trono pero la "visión” de Banquo, “padre de reyes” le persigue hasta el punto, irónicamente, de asesinar a su  excelente compañero por medio de sicarios. En la fiesta que organiza, se encuentra con otra visión más escalofriante de un Banquo que le reprocha su muerte cuando él va a sentarse en su asiento. Macbeth, desquiciado, se horroriza mientras en la corte ya hay gente como Macduff, asistente a esa fiesta, decidido a marchar del país...y Macbeth camino de una caverna para reencontrarse con las brujas y que le desvelen el futuro.




El encuentro con las brujas le proporciona otras tres profecías: “cuídate de Macduff”,”ningún hombre nacido de mujer te hará daño” y “serás invencible hasta que el bosque de Birnam se mueva hacia ti". Pero las brujas le han insistido: los hijos de Banquo reinarán. Desquiciado,la sangre grita sangre y ya piensa en todos los crímenes posibles, desde Macduff hasta Fleance, el hijo de Banquo que escapó cuando el asesinato de su padre. Totalmente, enajenado, procede a matar a Macduff pero únicamente encuentra a la mujer y sus hijos ya que él estaba fuera. Pero otra desgracia le ocurre: Lady Macbeth también ha perdido la razón.



Antes de comenzar la batalla, como pueden observar en la última reproducción, ya tenemos un Macbeth más proclive al arrepentimiento, temeroso de las maldiciones que le echen. La batalla que comience le mantendrá en el trono o lo expulsará de por vida. Recibirá la noticia de la muerte de su mujer, que Macduff vive, que “no fue nacido sino arrancado del cuerpo materno”...y que el Bosque de Birnam se mueve(varias ramas de ramas fueron arrancadas como camuflaje para la batalla). Finalmente, Macbeth es vencido. La historia real indica que un hijastro suyo, Lulach, fue heredero al trono pero no llegó a un año de reinado, siendo también asesinado por Malcolm III, quién fue rey de Escocia entre 1058 y 1093.



jueves, 17 de octubre de 2019

Momentos magistrales: Escena final acto I "Una cosa rara"(Martín y Soler)

Aunque la ópera “Una cosa rara”, de Vicente Martín y Soler ya triunfaba en Viena desde su estreno en 1786, lo cierto es que la ópera no ha llegado a tener presencia activa en los “cartellone” de los teatros de ópera. De hecho, según la web de Operabase apenas se representa ya en el mundo. Sin embargo, hay un fragmento que alcanza cierta notoriedad cada vez que se sube el telón de “Don Giovanni”, la ópera de Wolfgang Amadeus Mozart y, en el segundo acto, suenan breves notas de la ópera de este compositor valenciano contemporáneo del músico salzburgués, con el que compartió, por ejemplo, libretista como fue Lorenzo da Ponte o incluso ayudó en otras óperas como “Il burbero di buon cuor”. Durante ese convite en el que Don Giovanni espera al Comendador, los músicos suenan varios fragmentos y uno de ellos es este “O quanto un sì bel giubilo” que suena en la parte final del primer acto de esta ópera que, en su estreno en Viena, llegó a las 78 representaciones. Por desgracia, perduró ese éxito que, por cierto, no deja de ser un canto a la fidelidad.



En sí, es una música que sigue la línea de las composiciones de la época. La Reina Isabel suena con la melodía a base de los violines y a menor nivel de las flautas cuando cantan los otros personajes. Es un juego de notas sencillas aunque acabe derivando en la melodía inicial cuando termina la escena y el propio acto con ese mítico “Pero lo hecho, hecho está y no se puede cambiar”.Sin embargo, atrapa cuando se escucha por primera vez por lo sencillo pero, a su vez, divertido juego de notas que lo envuelve todo.




Escena

REGINA
O quanto un sì bel giubilo,
o quanto alletta e piace!
Di pura gioia e pace
sorgente ognor sarà.

I CINQUE
Godiamo, su godiamo
e con sincero amore
rendiamo grazie al core
di vostra Maestà.

REGINA
E il figlio mio non parla?

LILLA, GHITA
E voi non dite niente?

LILLA
(Al Principe)
Guardate il mio Lubino.

PRINCIPE
Andate, ho visto, ho visto.

GHITA
(A Corrado)
Guardate Tita mio.

CORRADO
Andate, addio, addio.

TUTTI 
(Salvo Corrado e il Principe)
Corrado muto resta,
l'Infante mi par mesto.
Non so che storia è questa,
non so cosa pensar.
Ma quel ch'è fatto è fatto
e non si può cangiar.

PRINCIPE, CORRADO
Fremo del mio destino,
perdo colei che adoro,
né deggio dir: io moro,
né posso contrastar,
che quel ch'è fatto è fatto
e non si può cangiar.




miércoles, 9 de octubre de 2019

Rincón chico: Bohemios

Llevaba “La bohème” ocho años desde su estreno casi conjunto-recordemos que Giacomo Puccini y Ruggero Leoncavallo compusieron cada uno una ópera con el mismo nombre- cuando Amadeo Vives quiso también componer una zarzuela sobre el mismo libro “Scènes de la vie de bohème”, de Henri Murguer. Durante el siglo XX otras obras usaron el libro o lo que les inspiraba para sus obras respectivas(tambien una opereta o un musical en Broadway). Pero aquí nos ceñimos a la zarzuela, sus personajes y esas escasas menciones a Rodolfo y Mimì, los célebres personajes de las óperas de Puccini y Leoncavallo, como un modo de acercarse a la obra, poco más.



Eso sí, Amadeo Vives logró mostrar la vida bohemia que ya les era conocida con otros personajes en la línea: un compositor, su poeta-libretista y una vecina aspirante a ser cantante lírica. Todos ellos sufren de escaseces que intentan superar con algo de entusiasmo y sin el dramatismo de las dos óperas. Tres personajes que, por cierto, son ayudados de una forma muy “particular” por un llamativo mecenas llamado Giraud.



La obra empieza con Roberto buscando de encontrar la melodía perfecta para el poema que le ha preparado Víctor, dos amigos y artistas nóveles sin que nadie les tenga en cuenta. Pero Roberto no puede coger la inspiración porque una vecina que quiere ser cantante lírica se dedica a cantar y él se descentra; a pesar que ella canta melodías compuestas por él, no la traga y desea que su éxito la aleje de allí y le deje trabajar. Sin embargo, desconoce que ella sí quiere ayudarlo, logrando que Girard, su mecenas sea también de Roberto. Ella conoce su obra, la canta...y le deja la invitación para la noche en la Ópera Cómica.






Tanto Víctor como Roberto están hambrientos porque poco les llega y tienen que ser fiados hasta cierto punto. Roberto, que se ha ido con dos jóvenes a cenar, no sabe lo que sufre Víctor que, en una plaza, puede ver a Cossette aunque, en si, él no la ha reconocido. Es la escena más famosa de la zarzuela, uno de esos coros memorables(“Corramos los bohemios de ardiente corazón”).




Víctor se da de bruces con la realidad y el sufrimiento hasta que se encuentra con Girard, quien lo salva de un gran pesar y también lo acoge; mientras, nos encontramos con otro momento emblemático: Roberto pretende disfrutar de la noche con las mismas dos jóvenes-Juana y Cecilia- con las que ha cenado pero Cossette ve a los tres y, sea por un poco de celos, interviene nombrándolo porque ella sí que lo conoce de vista pero él no. Sin embargo, la mención de su nombre, de “Cossette” termina de convencer a Roberto de su amor por ella.








Es quizás, la parte en la que se juega con el teatro dentro del teatro- una prueba de canto-, con Girard montando un buen lío a Víctor y a Roberto, casi separándolos, enojados - ”dos desconocidos no pueden hacer su debut juntos”- para luego juntarlos, desconociendo el mecenas...que ellos ya se conocen en la escena más jocosa de la obra, cuando Víctor empieza a sospechar de las maneras de Girard. Sin embargo, el otro gran momento de la obra es cuando ella se dispone a cantar para el director Rossand y escoge como la obra a cantar el dúo de “Luzbel”, la composición de Roberto, ante el asombro de él. El éxito es arrollador como la alegría de los dos, casi camino del matrimonio, y el gran cariño de Cossette al encumbrar en el éxito también a Víctor...con los acordes finales de la zarzuela. 
 

miércoles, 2 de octubre de 2019

Voces magistrales: Simon Estes

Simon Estes es uno de los bajos-barítonos que destacan por su presencia y contundencia de voz que le ha permitido hacer algunos de los roles emblemáticos del wagnerismo, amén de otros personajes a los que le dotó de cierta credibilidad, especialmente en el escenario, sumado con su estatura.



Nacido en 1938, nieto de un esclavo, apenas parecía encaminado al canto. Tenía cualidades y cantaba en coros(iglesia, universidad,etc) pero tenía, en principio, otro camino pensado como fue estudiar una carrera médica. Sin embargo, en alguna de sus actuaciones con el coro, llamó la atención a una persona, Charles Kellis, que le acabó encauzando a la ópera y siendo el primer profesor de canto hasta acudir al Juilliard School, una de las instituciones emblemáticas de formacion en canto y demás disciplinas artísticas.







Con todo, su debut ocurrió en Europa. Consciente de que pudiera existir prejuicios, considera que su carrera se debe desarrollar en el continente europeo. Ramfis, el sacerdote de Aida(G.Verdi) fue el primer papel del centenar que ha asumido. En Europa logra destacar con cierta facilidad pero, fundamentalmente, su mayor hito fue cantar en Bayreuth, siendo de los primeros cantantes afroamericanos en tal festival. Intervino en varias producciones más. Sin embargo, su propio país costó más. Aparte de San Francisco, el Metropolitan Opera House lo contrató década y media después-en 1976 había intervenido para la compañía de ópera en el estado de Virginia-, con el rol de Hermann en Tannhäuser(R.Wagner). Eso sí, durante la década de los ochenta fue casi un asiduo y, en 1999 intervino en tres representaciones de Aida(G. Verdi) con el rol de Amonasro. Estuvo además en el estreno mundial de “Porgy and Bess”(Gerswin) en el Met en 1985.






Su repertorio, a pesar del centenar de personajes, está marcado por Richard Wagner. También es conocido su aprecio por el personaje del rey Felipe II en “Don Carlo” como principal rol verdiano de los que ha cantado. También música propia como gospel(recordamos que, en sus inicios, estaba en actividades de iglesia como el coro), canciones populares americanas,etc. También es de destacar que han contado con él para celebraciones-por ejemplo, cantar en el 25º y 50º aniversario de la ONU o ante grandes mandatarios-, que ha sido una persona que ha pensado en la formación de los cantantes y, por eso, destacan las masterclass, pero también charlas en colegios(programa Roots&Wings en la Fundación de Simon Estes).






Para terminar esta entrada destaco, en esta ocasión, la página web del cantante que, a su vez, incluye una Fundación que merece además las referencias por sus campañas contra algunas enfermedades(malaria) pero, también, en beneficio de la educación, en el que la música tiene su importancia. También recomiendo para los que lean en inglés la entrevista de Bruce Duffie en el que le va a preguntando, mayoritariamente, por los roles wagnerianos que ha desplegado.



lunes, 23 de septiembre de 2019

Atril de honor: Charles Mackerras

Aunque neoyorquino de nacimiento, fue un director de orquesta australiano que nació en 1925 y que vivió en un ambiente musical suficiente para que su vocación llegara pronto, empezando por un entorno favorable a esas inquietudes musicales: desde ser descendiente lejano de uno de los pioneros de la música australiana, Isaac Nathan hasta una madre wagneriana. Casi niño precoz, estudió violín, posteriormente flauta y componía breves piezas musicales, incluso canto cuando estaba en el Saint Aloysius College. Con dieciséis años estudió oboe, piano y perfeccionó composición, además de pequeños trabajos relacionados con ésta(rehacer algunas de las partituras que habían sufrido con el conflicto bélico). Profesionalmente, comenzó en una orquesta(ABC Sydney Orchestra) como instrumentista de oboe(segundo oboe y, luego, primero). En 1947 estuvo en Londres y, ahí, por esas cosas del destino, pudo obtener una beca para estudiar en Praga con Vaclav Talich. Ese periplo en la capital centroeuropea le va a meter de lleno en los compositores checoslovacos, especialmente Janácek), los cuáles llevaría consigo en el resto de su carrera y fue su “portavoz” para el resto de teatros que confiaron en él cuando se ponía en escena estas óperas más allá de Checoslovaquia. Además, durante su estancia en Londres también profundizó en los músicos barrocos. Otro compositor que forma parte de su vida fue Arthur Sullivan, quién trabajó conjuntamente con W.S. Gilbert en varias obras.


Prácticamente, su carrera como director de orquesta llegó hasta el final de su la vida con 84 años y con un par de proyectos por cumplir. También es cierto que en los últimos años había rebajado el nivel de compromisos por una lesión de hombro. Aparte de haber sido director invitado de algunas de las grandes orquestas, también fue director musical de la Sadler's Wells Opera entre 1970 y 1977, compañía actualmente más conocida desde comienzos de los ochenta como English National Opera(E.N.O.). Si bien, el nexo con dicha compañía venía ya de comienzos de los cincuenta. Previamente, entre 1954 y 1956 fue como director principal de la BBC Concert Orchestra. Entre 1982-85 fue el director de orquesta-jefe(Chief director) de la Sydney Symphony Orchestra. Debutó en el Met en 1972 con Orfeo y Eurídice y siguiendo, con cierta regularidad hasta 2002. Entre 1987 y 1992 fue director musical de la Welsh National Opera(la ópera nacional de Gales). Aparte de las menciones recibidas, hay momentos históricos como el mencionado de apertura de la Ópera de Sydney en 1973 o la reapertura de la ópera estatal de Praga en 1991 con una producción de Don Giovanni dentro del homenaje por los 200 años del fallecimiento del universal compositor de Salzburgo. Como último referente a destacar, haber sido el director musical de la Orquesta de Cámara de Saint Luke en Nueva York entre 1998 y 2001.


Aunque sería extraño comentar un repertorio para un director de orquesta-otra cosa es para un cantante que puede estar más relacionado con su capacidad técnica y vocal-, en este caso habría que incidir su relación con el barroco pero también, de su paso por Praga, su aprecio por la obra centroeuropea, especialmente Janáček. Por lo demás, la apuesta por un repertorio clásico(Mozart,Brahms,Mahler,etc). A nivel de discografía, sigue en la misma línea que su repertorio pero sí incidir en una amplia cantidad de obras llevadas a diferentes formatos desde que comenzó en 1952, siguiendo sus discos grabados en un lado y otro del Telón de Acero. Aunque partidario de las grabaciones, también critícó los modos de grabación y lo que lleva de pérdida de tiempo a la hora de evaluar las tomas antes de proceder a la definitiva interpretación.



Terminamos la entrada con dos entrevistas-eso sí, en inglés- una escrita con un clásico como es Bruce Duffie y que aquí es un asiduo de conversaciones humanas pero también técnicas, que considero interesantes. Otra opción es la última entrevista realizada en televisión y lo recomiendo aunque sea en menor medida porque la calidad de los subtítulos generados es discreta. Es importante, eso sí, entender las cualidades de un director de orquesta.