martes, 30 de octubre de 2018

Momentos memorables: Odi tu come fremono cupi (terceto Amelia-Ricardo-Renato)

El amor platónico que sienten Amelia y Riccardo en “Un ballo in maschera”(o Gustavo III, según la versión que se realice de esta ópera de Verdi  ) tiene un tercer protagonista: el marido de ella es, para más inri, el leal secretario del gobernador.  Si en el segundo acto quedó marcado como el supuesto asesino en la profecía de Ulrica(“el primero que estreche hoy  tu mano”), este segundo acto ya empieza a ir perfilando los pasos para que se pase “al lado oscuro”, el de los celos y la venganza.


Con todo, lo curioso es que esta escena viene después de un dúo de amor, algo tirante pues ella le recuerda que es de otro, y que la llegada de Renato deja un momento de tensión que Amelia intenta evitar ocultándose(en representaciones, lo normal es ponerse un velo oscuro para que no se le vea la cara). De hecho, Renato no sospecha de nada, cree que el gobernador está con una desconocida y preocupado por la amenaza que pesa sobre él. Riccardo le hace prometer que la llevará a la desconocida hasta las puertas de la ciudad, sin dirigirle la palabra y dará media vuelta. La llegada posterior de los conspiradores Sam y Tom ya nos lleva al momento cumbre: ella se quita el velo y Renato ve que su fiel gobernador le ha traicionado, encontrándose con su mujer a escondidas. Es el instante en que ya vemos que Renato ya es peligro que amenazaba Ulrica.


Hay una primera parte de diálogo en el que es más importante lo que se dice que  lo que podemos percibir musicalmente.La tensión por la llegada de Renato anunciada de forma tensa por las cuerdas de violas y violonchelos o el grito de Amelia(“Es mi marido”). Con todo, lo grande es el propio terceto donde se plasma la preocupación de Amelia y de Renato-que había avisado de la presencia de conspiradores para matarlo- y  esa sensación de Riccardo entre la vergüenza y el miedo; una vez presentadas las tres”argumentaciones”, se solapan generando un momento memorable y recomendable. Primeo Amelia, luego Renato acompañado con  la propia Amelia de forma insistente en ese fuggi, va y luego Riccardo, cuyo mensaje es diferente al de los otros dos que tratan de convencerlo de la necesaria escapada del peligro.

Debajo de la transcripción está el enlace al vídeo, que abrirá una nueva ventana.
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Escena Odi tu come fremono cupi (terceto Amelia-Ricardo-Renato)


AMELIA 
Ahimè! S'appressa alcun!

RICCARDO 
Chi giunge in questo 
Soggiorno della morte? 

(fatti pochi passi)

Ah, non m'inganno...

(Si vede Renato)

Renato!

AMELIA 
(abbassando il velo atterrita)
Il mio consorte!

RICCARDO 
(incontrando Renato)
Tu qui?

RENATO 
Per salvarti da lor, che celati 
Lassù, t'hanno in mira.

RICCARDO 
Chi son?

RENATO 
Congiurati.

AMELIA 
O ciel!

RENATO 
Trasvolai nel manto serrato, 
Così che m'han preso per un dell'agguato, 
E intesi taluno proromper: 
L'ho visto, è il Conte; 
un'ignota beltade è con esso. 
Poi altri qui volto: 
Fuggevole acquisto! 
S'ei rade la fossa, 
se il tenero amplesso 
Troncar di mia mano repente saprò.

AMELIA 
(fra sè)
Io muoio...

RICCARDO 
(a lei)
Fa core.

RENATO 
(coprendolo col suo mantello)
Ma questo il do. 

(poi additandogli un viottolo a destra)

E bada, 
lo scampo t'è libero là.

RICCARDO 
(Prende per mano Amelia)
Salvarti degg'io...

AMELIA 
(sottovoce a lui)
Me misera! Va...

RENATO 
(passando ad Amelia)
Ma voi non vorrete segnarlo, o signora, 
Al ferro spietato!

(Dilegua nel fondo e va a 
vedere se s'avanzano)

AMELIA 
(a Riccardo)
Deh, solo t'invola.

RICCARDO 
Che qui t'abbandoni?...

AMELIA 
T è libero ancora 
Il passo, deh, fuggi...

RICCARDO 
E lasciarti qui sola 
Con esso? No, mai! piuttosto morrò.

AMELIA 
O fuggi, o che il velo 
dal capo torrò.

RICCARDO 
Che dici?

AMELIA 
Risolvi.

RICCARDO 
Desisti.

AMELIA 
Lo vo'.

(Riccardo esita, ma ella rinnova 
l'ordine colla mano)

(fra sè)

Salvarlo a quest'alma se dato sarà,
Del fiero suo fato più tema non ha.

(Al ricomparire di Renato, il Conte 
gli va incontro)

RICCARDO 
(solennemente)
Amico, 
gelosa t'affido una cura: 
L'amor che mi porti garante mi sta.

RENATO 
Affidati, imponi.

RICCARDO 
(indicando Amelia)
Promettimi, giura 
Che tu l'addurrai, velata, in città, 
Nè un detto, nè un guardo su essa trarrai.

RENATO 
Lo giuro.

RICCARDO 
E che tocche le porte, n'andrai 
Da solo all'opposto.

RENATO 
Lo giuro, e sarà. 

AMELIA 
(sommessamente a Riccardo)
Odi tu come fremono cupi 
Per quest'aura gli accenti di morte? 
Di lassù, da quei negri dirupi 
Il segnal de' nemici partì. 
Ne' lor petti scintillano d'ira... 
E già piomban, t'accerchiano fitti... 
Al tuo capo già volser la mira... 
Per pietà, va, t'invola di qui.

RENATO 
(staccandosi dal fondo ove stava
esplorando)
Fuggi, fuggi, per l'orrida via 
Sento l'orma dei passi spietati. 
Allo scambio dei detti esecrati 
Ogni destra la daga brandi, 
Va, ti salva, o che il varco all'uscita 
Qui fra poco serrarsi vedrai; 
Va, ti salva; del popolo è vita, 
Questa vita che getti così.

AMELIA
Di lassù, 
da quei negri dirupi...

RICCARDO 
(fra sè)
Traditor, congiurati son essi 
Che minacciano il vivere mio? 
Ah, l'amico ho tradito pur io . . . 
Son colui che nel cor lo ferì! 
Innocente, sfidati li avrei: 
Or d'amore colpevole... fuggo. 
La pietà del Signore su lei 
Posi l'ale, protegga i suoi di!

AMELIA, RENATO 
Va, fuggi, ti salva, va, fuggi

AMELIA
Odi tu come fremono cupi...

RENATO
Fuggi, fuggi, per l'orrida via...
 
Terceto  Odi tu come fremono cupi 

martes, 23 de octubre de 2018

Voces magistrales: Ramón Vargas

México nos ha aportado grandes cantantes aunque los más reconocidos han sido los tenores. Francisco Araiza, Javier Camarena o Rolando Villazón gozan de fama internacional. Pero en esa baraja no quiero olvidar a Ramón Vargas, otro grande del canto y la escena que, quizás, no tenga el renombre de los otros pero sí una buena cualidad vocal.
 

Nacido en 1960 en México, su primera experiencia conocida con el canto llegó como solista en el  Coro dde Infantes en la Basílica de Guadalupe, en su ciudad. Entró porque su vocación de cantar era casi innata pero cuenta el propio tenor lo que sufrió cuando hizo su debut como solista y como el maestro del coro le ayudó a superar ese primer día. Perfeccionó su técnica vocal en el Instituto de Liturgia, Música y Arte Cardenal Miranda. En 1982 ganó el III Concurso de canto Carlo Morelli, y poco después realiza su debut en Monterrey con "Lo Speziale" de Haydn. En  1983, ya en su ciudad, lleva a cabo el papel de Fenton en Falstaff. En 1986 logra ganar otro concurso de canto, el "Enrico Caruso", y da definitivamente el salto internacional con la Staatsoper de Viena, estando en su Escuela dirigida por Leo Müller.

Pourquoi me réveiller? (Werther,de J. Massenet)

Desde entonces, toda una trayectoria de 32 años que aún no ha terminado por los grandes teatros del mundo, destacando su debut en el mítico "Metropolitan" neoyorquino en 1992 y donde ha actuado hasta 2015. Al año siguiente, 1993, debutó en la Scala de Milán(Falstaff). Desde 1990 canta fuera de la órbita de la mencionada Staatsoper vienesa, interpretando óperas sobre el escenario y recitales  con buen éxito. Con todo, entre sus interpretaciones y recitales, destaca su intervención como invitado en el Réquiem de Verdi efectuado para conmemorar, en enero de 2001, el centenario del fallecimiento del gran compositor italiano. Sin olvidar, por cierto, su faceta en los estudios de grabación dejando un interesante legado a futuras generaciones entre óperas y recopilatorios, aparte de grabaciones "en vivo" de algunas de sus representaciones. 

Ella mi fu rapita...Parmi vedere le lagrime(Rigoletto, de G. Verdi)

 Su repertorio apunta especialmente a compositores del belcantismo (Donizetti, Rossini, Bellini) pero sin olvidar otro gran compositor para tenores como era Giuseppe Verdi y, muy en menor medida, Puccini. Mozart, Offenbach, el Eugenio Oneguin de Tchaikovski, compositores franceses(Berlioz, Massenet, Gounod, Offenbach), etc. También se ha decantado, obviamente, por interpretación en recitales donde se tiene en cuenta sus orígenes mexicanos.

 Una furtiva lagrima(L'elisir d'amore, de G. Donizetti)


Terminamos esta entrada con esos clásicos habituales de este tipo de artículos. Por una parte, invitarles a su página oficial que es una de las mejores que he podido ver en todo este tipo. Destaco, por su interés hacia la persona del tenor, la pestaña de "En privado" que os va a fijar una imagen de este tenor mexicano y persona(y que os ayudará a entender una parte del inicio del artículo). Por otro lado, en el vídeo que termina la entrada recomiendo ver su valoración sobre la escuela italiana de canto pero, en general, sobre el estudio de la técnica para los jóvenes.
 

Escuela Técnica vocal




martes, 16 de octubre de 2018

Personajes: El amor y el honor en Radamés

Radamés es uno de esos personajes que, a lo largo de la ópera verdiana "Aida", evolucionan hasta llegar a mostrar la cara de las virtudes. Si escuchas el comienzo de la ópera nos encontramos a alguien muy crecido de sí mismo(en la escena del nombramiento como "jefe supremo" de los ejercitos egipcios hacia la guerra contra los etíopes se le ve convencido de la victoria) y, como mínimo, podemos creer que, en su corazón, brota el amor por Aida y un sueño de erigirle un trono cercano al sol. Es la famosa aria "Celeste Aida" en el inicio de la ópera, con una cierta complejidad para el tenor nada más empezar su primera intervención. Con todo, mantiene en secreto su amor por la esclava etíope. Hay en la ópera, en sí, un triángulo de amores, celos, odios que tiene como "tercera persona" a la princesa Amneris, hija del faraón, cuya personalidad es considerablemente caprichosa ,que bebe los vientos por Radamés y que quiere prevalecer su condición para que el faraón la case con el victorioso jefe militar. En sí, la maldad de Amneris la convierte en un personaje que atrae por un lado(una importancia evidente sobre el escenario) pero que, sinceramente, no caería bien a nadie.

Celeste Aida, con Giuseppe Giacomani.

En el acto tercero empezamos a vislumbrar la evolución argumental de la ópera: Amonasro vence  la resistencia de su hija Aida para que obtenga  de Radamés información delicada sobre la nueva guerra entre ambos territorios. En el dúo entre Aida y Radamés vemos algunos conceptos como el amor que sienten, la necesidad imperiosa de huir a otras tierras a vivir el amor que Egipto les priva. Radamés se niega en principio pero los argumentos de Aida acaban convenciéndolo para huir; en ese instante, en el fulgor de un amor renovado por una esperanza, Aida le pide una información que Radamés le confía ...y que Amonasro, escondido, exclama: ahí nos encontramos con el "honor" de Radamés que prefiere ser detenido por ese ultraje hacia los suyos mientras ve escapar a Aida y su padre Amonasro.

Dúo Aida-Radamés y posterior intervención de Amonasro , con Roberto Alagna, Violeta Urmana y Carlo Guelfi. 


Amneris, a pesar de la traición, quiere evitar que la sentencia sea dura con Radamés. Quiere usar sus influencias con los sacerdotes y con su padre para evitar lo que toda la gente espera: la sentencia a muerte por traición. Eso sí, pide a Radamés que no vuelva a ver nunca más a Aida, que vive tras la persecución que hubo mientras él rendía la espada ante Ramfis. Aquí ya vemos un Radamés que, siendo humano, es consciente que se equivocó y está preparado a asumir la pena de la traición. No quiere los favores de alguien que él no quiere, la hace responsable de la desaparición de Aida(Radamés: "Aida a me togliesti, spenta l'hai forse"...,me has quitado a Aida, quizás la has matado) y únicamente desea morir por la infamia que le espera.

Dúo Radamés-Amneris con Giulietta Simionato y Jon Vickers.


La sentencia, esperada, ha llegado y le condena a morir en vida bajo una lápida. Radamés asume la pena teniendo en cuenta que no se defendió ante los sacerdotes. En su triste final ve como llega ante él Aida, quien se sacrifica y prefiere morir junto a él. En sí pone los pelos de punta ese "Addio terra" con el que se despiden ambos de la vida mientras que, arriba, una Amneris despojada de su maldad reza por ellos. 

Dúo Radamés-Aida... y posterior aparición de Amneris, con Luciano Pavarotti, Maria Chiara en los papeles protagonistas y Ghena Dimitrova como Amneris.





martes, 9 de octubre de 2018

Una voce molto fa





Sin duda, la emotividad es un factor que mueve todo. El fallecimiento de Montserrat Caballé el pasado sábado 6 de octubre me devolvió a mis primeros días de ópera, allá por 1989. El primer recuerdo me llevó a ese cassette de "La bohème" en el que cantaba junto a Plácido Domingo, Ruggero Raimondi y Vicente Sardinero, versión que luego tuve en compact-disc. A lo largo de estos años he ido comprando/recibiendo como regalo otras versiones como la que ven en la foto. Sin olvidar esa "Norma" que aún mantuve en cassette junto a José Carreras y que, gracias a Spotify, volví a disfrutar no hace mucho.
 

La voz de Montserrat Caballé llegaba al corazón con una nitidez pero, sobre todo, personalidad a la hora de interpretar el personaje en cuestión, sea el de la pobre Mimì-con una variedad de sentimientos entre el primer acto y el cuarto-, el de Liù firme en su amor y lealtad a Calaf ante Turandot o, por ejemplo, el sufrir de Luisa Miller en ese final de la ópera junto a la voz de otro "eterno" como era Luciano Pavarotti. Tosca, Norma, zarzuela o, incluso, esa mítica interpretación con Freddy Mercuri que, quizás, sirvió para adentrar a algún aficionado a la ópera.
 

No quiero olvidar su forma de ser en otra faceta que, ustedes saben, me parece primordial: la formación de jóvenes talentos para la ópera. Así, fueron míticas sus masterclass donde ayudaba a los cantantes con su conocimiento y corrección de errores con un cariño por la profesión y entendiendo a quién tenía delante aprendiendo.
 

Aunque tengo intención de terminar de reescribir el artículo publicado en 2013, aquí  dejo un recuerdo aunque lo verán dentro de poco por aquí, añadido. Rossini compuso para su ópera "Il barbiere di Siviglia" esa aria para Rosina llamada "Una voce poco fa". En el caso de Montserrat Caballé diría, más bien, que "una voce molto fa" por el bien de la ópera. Su legado operístico y de zarzuela estará para las futuras generaciones.

Regreso temporal

Durante unos meses he estado pensando en dar este paso. Al final, regreso con este nuevo diseño y bajo la ayuda técnica de Blogger, con el que trabajo desde 2004 en otros blogs de otro tipo de temática. Por el momento, la idea es que sea un soporte temporal hasta que se pueda solucionar el problema que ha generado Wordpress con su decisión de incluir una página que impide el acceso al propio Escritorio. Temporal..., pero quién sabe si tiene una solución definitiva al problema mencionado. 

Como pueden ver ustedes, es una página que pretende emular lo que tenía en www.operamania.es, con un parecido diseño(de hecho, está esa mítica foto del antiguo Met neoyorquino) y una intención de volver a lo que es el espíritu de Operamanía hasta que se pueda volver. Entonces, volcaré lo que haya publicado aquí en esa página.

Habrá pocos cambios pero uno importante. Los vídeos de Youtube los seguiré poniendo pero en plan Enlace. Sé que la imagen de la entrada se convierte en algo más árida pero, sinceramente, peor es ver la imagen de un artículo con la imagen de un Youtube inaccesible en mitad de un artículo. Otro aspecto es que he eliminado los comentarios, dejando que los pongan ustedes tanto en el tuit que deje en la cuenta @operamania1 como en la página de Facebook dedicada a Operamanía. No habrá sistema de suscripción ni archivo de seguimiento en Google Analytics.