sábado, 2 de mayo de 2020

Rodolfo y Mimì. Amor en tiempos de bohemia

El amor es, quizás, uno de los grandes referentes de la ópera. Un argumento que ha dado mucho juego ya que, de ahí, salen otros como la alegría de un amor correspondido, la desesperación si no lo es o, directamente, ese némesis que son los celos, que nos pueden llevar a acontecimientos desgarradores que sabemos en la ópera.


La bohème es la ópera donde el amor se siente desde el principio hasta el fin en todo su signicado. El final del primer acto desde el momento en el que la joven acude a la buhardilla donde habitan Rodolfo y Marcelo. Desde el primer momento, se percibe esa química entre Rodolfo y Mimì y que Puccini nos traslada en el modo en el que ambos se presentan(“Che gelida manina”, tenor;”Mi chiamano Mimì”, soprano) y que culmina en un final de primer acto I que podríamos indicar sublime con el “O soave fanciulla”, una melodía inolvidable.


O soave fanciulla


Los celos no existen como algo dañino pero hay una ligera mención que Rodolfo intenta salvar con ese “ all'uom felice sta il sospetto accanto”(al hombre feliz la sospecha siempre acecha). Curiosamente, ese sentimiento lo tiene Marcello respecto a Musetta, a pesar de darse de hombre libre no atado a ciertos convencionalismos. En el acto II, la misma noche del acto I, se muestra el amor de ambos jóvenes con gran alegría y se contrapone al de Musetta y Marcello a pesar de queéstos son los que ponen la “pimienta” del acto(el vals de Musetta, el amoroso o el fin del acto con todos los bohemios escapándose del Café Momus al son de música militar mientras dejan la cuenta a Alcindoro, el acompañante de Musetta cuando llegaron al café).

Ese amor deriva en desesperación para Mimì y Rodolfo, pero por diferente motivo y con Marcello de testigo. Ella le revela que Rodolfo está distante con ella; él le revela en principio que siente celos pero la realidad es más dura: quiere alejarla de él porque ella está enferma y él se siente responsable de su enfermedad.

Rodolfo y Marcello

Ella que lo está escuchando se da cuenta de su situación. Ambos deciden despedirse pero sin rencor, sabiendo que sus sentimientos verdaderos están ahí. Sin embargo, se dan cuenta que su amor es muy fuerte y el invierno es duro pasarlo solos. En este punto es cuando percibimos la diferencia entre ese amor puro (Rodolfo/Mimì) en contraposición con el tóxico(Marcello y Musetta). Puccini logra mezclar una música dulce de una pareja que se reconcilia y otra turbulenta cuando Marcelo y Musetta se pelean.


 Final acto III


Termina la ópera. Ellos echan de menos a Musetta y Mimì(“O Mimì tu più non torni”) en mientras trabajan. El acto cuarto es peculiar porque la aparición de Schaunard y Colline, amigos bohemios que acuden a la buhardilla, nos lleva a la alegría del acto primero...hasta que irrumpe Musetta indicando que Mimì está desfallecida subiendo las escaleras hasta la buhardilla. Ella se muere pero quiere hacerlo junto a Rodolfo. En ellos se percibe que aún hay amor a pesar que la primavera ya los había alejado. Este final nos deja muchos aspectos: Mussetta y Marcello se reencuentran, pero lo que se percibe en ellos es bondad ante Mimì cuando ella vende sus pendientes para un fármaco. Tampoco me olvido de Colline y su abrigo empeñado para conseguir ayuda para Mimì. Aunque el final de la ópera es amargo, el amor sigue latente, sobre todo cuando ellos se quedaron solos y Mimì recordaba su primer encuentro(acto I) .Sin duda, ese "Mimì" de desesperación de Rodolfo y las notas finales de la ópera dejan marca en el ánimo de las personas.

Final de la ópera



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